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Los trabajadores de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) marcharon ayer al Ministerio de Trabajo de la Nación en reclamo de “libertad y democracia sindical” y por la reincorporación de todos los despedidos. De la marcha también participaron trabajadores de Kraft Terrabusi y Subte, organizaciones sociales y partidos políticos. La convocatoria a la multitudinaria movilización fue resuelta a principios de septiembre en el marco del 1º Encuentro Nacional de Trabajadores de Actividad Privada de la CTA.

En la marcha el conjunto de los trabajadores expresó su solidaridad con los obreros de Krtaft Terrabusi que están en conflicto hace 43 días con la multinacional que despidió a 162 trabajadores en agosto. El viernes 25 los trabajadores fueron reprimidos y desalojados de la planta. Kraft además de haber violado reiteradamente la conciliación obligatoria durante todo el conflicto, utilizó la planta como una comisaría donde se realizaron las detenciones.

Ramón Bogado, delegado de la Comisión Interna de los trabajadores de la ex Terrabusi, explicó que “esta lucha lleva 42 días con nuestros compañeros despedidos a la cabeza, que han luchado permanentemente y hace años contra esta multinacional norteamericana. Sostuvimos nuestra lucha con toda la solidaridad del movimiento obrero, que se ha hecho nacional, provincial e internacional. Con corte de ruta y con paro. Nosotros peleamos por los puestos de trabajo y esta lucha la hemos sostenido con los 2600 trabajadores de planta”.

Flavio Baigorría, del cuerpo de delegados de subterráneos, expresó durante el acto de la CTA que “esta tiene que ser una jornada de lucha y de unidad, tenemos que aprender a construir con nuestras propias diferencias y no olvidar quién es el enemigo.”

Por su parte Franco Armando, Secretario General del Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes (SIMECA), sostuvo que “esta movilización no es un capricho de un dirigente de la CTA. Esta movilización viene de otros encuentros regionales, provinciales, de un plenario nacional de trabajadores del sector privado (…) Aunque le pese a los funcionarios, a los patrones, a los gordos, esta CTA disputa todos los días en los barrios, en los sindicatos, en cada lugar de trabajo.”

Mario Barrios de ANTA argumentó que “hemos aprendido que no debemos permitirnos perder un solo puesto de trabajo, si hay plata desde el gobierno para financiar la General Motors tiene que haber plata para financiar este tipo de emprendimientos como los que llevamos adelante los trabajadores autogestionados. Nosotros fuimos paridos de la crisis y estamos aprendiendo a gestionar y estamos peleando junto a la Central que nos abrió la puerta y nos consideró trabajadores, cuando los sindicatos tradicionales nos daban la espalda. Hoy cinco años después estamos peleando por el reconocimiento de un nuevo sujeto social: el trabajador autogestionado. Nosotros no perdimos la identidad de clase, nosotros somos trabajadores. Hay que pelear todos los días, hay que ganar la conciencia de los compañeros, no escuchar los cantos de sirena de algunos iluminados, no hay héroe individual, hay construcciones colectivas”.

El cierre del encuentro estuvo a cargo del Secretario General de la CTA, Hugo Yasky, quien expresó que “este acto de hoy es la expresión de que existe en la argentina un destino de justicia, de dignidad de la clase trabajadora que nadie la va a robar, que se va a construir como hoy, en unidad, en lucha, saliendo a la calle a decir que estamos de pie, que no nos arrodillamos ni ante el gobierno, ni ante las patronales, ni ante nadie que quiera desconocer los derechos de los trabajadores”.