El conjunto de los presidentes de los bloques del Consejo Deliberante, en la sesión extraordinaria abierta del 30 de diciembre de 2009, se comprometieron a realizar las gestiones correspondientes para lograr una solución al pedido y firmaron el petitorio que elevaron los trabajadores.
Los trabajadores del pescado están encuadrados en la categoría de monotributistas, pero no por opción sino por imposición de los empleadores quienes escudados en la figura de “cooperativa” los contratan irregularmente, por lo tanto se les quita el derecho de percibir la asignación universal por hijo, un subsidio o los planes familiares. Ante esta situación los fileteros denuncian no sólo la falta trabajo en el rubro desde hace años, sino también la precarización del empleo y el trabajo en negro.
El trabajo de los pescadores genera un gran deterioro de la salud, más aún cuando el trabajador supera los 40 años de edad, es por esta situación que en sus reclamos incluyen la jubilación anticipada. El Ministerio de Trabajo de la Nación hace dos años se había comprometido a hacer realidad ese reclamo y el Intendente de la ciudad hace un año en la “Fiesta de los Pescadores” manifestó de forma pública acompañar las gestiones para que se concrete la jubilación anticipada. Sin embargo, hasta el día de hoy los trabajadores no han recibido ninguna comunicación ni medida que demuestre voluntad para que la promesa se convierta en realidad.
La situación de precarización, de vivir de changas o directamente la desocupación no es algo nuevo para los trabajadores del pescado. Muchos de ellos han pasado a formar parte de listas negras por reclamar su derecho a la registración laboral y luego no son tomados por otros empleadores.
La falta de contención y de lugares concretos en donde poder reclamar por el hecho de estar precarizados, no ha logrado borrar su identidad de trabajadores y de formar parte de la sociedad, es por eso que han salido a la calle y también han hecho oír su voz en el Consejo Deliberante para que se trate su situación, que también forma parte de la realidad de la ciudad balnearia.
Actualmente, los trabajadores del pescado, están a la espera de que se concreten sus pedidos y poder lograr el beneficio otorgado por el Gobierno Nacional en forma universal a todos los trabajadores del país como un derecho sin distinción.
Hasta la fecha no han tenido noticias de los subsidios y es muy probable que vuelvan a movilizar.
Crónica del conflicto
Luego de varias dilaciones el 16 de diciembre los trabajadores fueron citados por el Secretario de Empleo y Producción, pero al llegar a la cita no fueron recibidos y a cambio les propusieron dejar a un empleado la carta que iban a entregar al Secretario.
Ante esta situación, los trabajadores que estaban en la calle comenzaron a ingresar al hall del Municipio, y la policía les impidió el ingreso, luego se produjeron forcejeos y amenazas por parte de los uniformados que cerraron las puertas del edificio. Algunos de los trabajadores que quedaron adentro consiguieron luego de varias idas y vueltas que los atendiera el Secretario de gobierno y el segundo de la Secretaria de Producción y Empleo.
Ese mismo día, marcharon a la delegación de MTSS, también rodeados por la policía y tampoco les permitieron el acceso, luego de un largo rato salió una persona autorizada y les selló la nota en la calle.
Después de 7 días de postergaciones, el 23 de diciembre los trabajadores se reunieron con el secretario del área del MTSS. Luego de la reunión, los trabajadores denunciaron que ya se había previsto por parte de la Secretaría un cupo de subsidios mucho menor a los recibidos años anteriores y malos tratos por parte del Secretario.
Los trabajadores luego de todas estas movilizaciones deciden presentarse en el Consejo Deliberante el día 29 de diciembre y elevar un petitorio. El 30 de diciembre el Consejo realiza una sección extraordinaria que se compromete a gestionar los pedidos de los trabajadores.