Portada del sitio - Comunicación - “Libres no vamos a ser si tenemos que estar en la calle sin un trabajo con el que sostener a nuestras familias”

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José Villa es parte de la Comisión Interna de Tenaris SIAT, la multinacional que en enero pasado despidió a 22 trabajadores de la planta de Valentín Alsina. El jueves 4 de marzo los despedidos y trabajadores de planta realizaron un escrache a las oficinas que el grupo empresario, encabezado por Paulo Rocca, tiene en Alem 1067 de la Ciudad de Buenos Aires. Los obreros pelean por la reincorporación de los despedidos, por la continuidad laboral de todos los trabajadores y mantienen un acampe en la puerta de la fábrica.

¿Por qué están movilizando a las oficinas del grupo Techint?

- Villa: Este eschache es parte de las actividades que se vienen haciendo desde el 18 de enero, día en el que se produjeron los despidos de 22 compañeros. Desde hace dos semanas se vencieron las conciliaciones obligatorias, las partes estamos liberadas y las actividades que se vienen haciendo son para denunciar lo que está pasando en la planta. La decisión de venir a las oficinas del grupo Techint fue de compañeros que han sido despedidos. Al día de hoy son 19 despedidos porque un par de compañeros han arreglado el retiro voluntario, que en realidad de voluntario el retiro no tiene nada. En realidad el despido, la angustia y la necesidad de encaminarse los ha alejado de esta lucha, pero queda en la decisión del compañero. Otros compañeros han tomado la decisión de venir acá a denunciar públicamente lo que está pasando y nosotros como Comisión Interna no le vamos a soltar la mano y estamos con ellos. Además, compañeros que están adentro de planta también han venido. Estamos tratando de que se sepa todo lo que está pasando en la planta y la problemática que se sigue manteniendo. Nosotros desde un principio planteamos que era un problema de todos, no era una cuestión de meter una chicana, y la empresa ya lo está demostrando, no tiene laburo y va a tener que entrar en un plan de suspensiones muy duro con un 65 al 70 por ciento en el mejor de los casos como pago por semana de no suspensión, que duraría hasta el 30 de junio. Esa fue la propuesta que trajo la empresa el otro día porque dice que inevitablemente no tiene otra forma de solucionar esto porque la planta se encuentra con muy poco trabajo.

¿Cómo es la situación de la planta actualmente y cuál fue el argumento de la empresa para realizar los despidos en el mes de enero?

- Villa: Acá hay dos cuestiones básicamente, una tiene que ver concretamente con el trabajo en la planta que no sólo afecta a los compañeros que ahora están en la puerta acampando sino a los que están adentro también. Por otro lado, la empresa plantea en el mes de enero que se desvincula de una empresa de contratación que es LESUIVANT, que tenía a cargo a los 22 trabajadores. Pero este planteo pierde su razón de ser desde el momento en que desde la Comisión Directiva de la seccional Avellaneda de la UOM se denuncia el fraude laboral en el mes marzo del año pasado y en noviembre el Ministerio de Trabajo realiza un dictamen favorable a los trabajadores, en el cual se plantea claramente que se regularice la situación de estos compañeros. La empresa aduce que se desvincula de estos trabajadores por la eventualidad, pero la verdad es que ellos ya no son más eventuales y por ese motivo nosotros entendemos que los trabajadores tienen que estar adentro. Los 220 trabajadores tenemos que ver que solución encontramos para mantener la continuidad laboral de todos y que la empresa también logre encaminar su situación de carga de planta. Por ese motivo, todo el año pasado estuvimos haciendo acuerdos, hasta llegamos a perder durante los últimos meses del año pasado un 40 por ciento de los salarios para mantener la continuidad laboral. Y no sólo eso, también habría que comentar que en los primeros meses del año la empresa hizo un planteo de de modalidades operativas con la necesidad de avanzar con la cuestión de la productividad y la competitividad, cuestión que tanto plantean las empresas. Nos habían plateado tres modalidades operativas, que las analizamos con los compañeros, de las cuales modificamos algunas cuestiones pero de fondo se terminó conformando una nueva modalidad que se aplicaría en los momentos en que ellos tengan producción. Es más, habían planteado montos de pagos que nosotros entendíamos que no eran los correspondientes, pero igualmente dándole fuerza a esta cuestión que nosotros entendemos de la continuidad del trabajo acepamos. O sea que, nosotros no estamos diciendo acá que no hemos entrado en ningún tipo de negociación con la empresa para mantener la continuidad laboral de los trabajadores, eso es lo que más da bronca y lo que más indigna porque fue con la buena voluntad de los trabajadores; porque esto no fue resuelto por decisiones tomadas por la Comisión Interna, o por la Comisión Directiva de la seccional, sino que fue resuelto por asamblea. La empresa así y todo no tuvo la menor contemplación con los compañeros, entonces nosotros decimos que se tiene que encontrar una solución y que la solución tiene que ser para el conjunto de los trabajadores metalúrgicos que están viviendo esta situación terrible. Entramos en el año 2010, el año del bicentenario que lo plantean por todos lados los medios de comunicación, el año del bicentenario, y si hace 200 años que estamos libres me parece que libres no vamos a ser si tenemos que estar en la calle sin un trabajo con el que sostener a nuestras familias.

Por qué crees que después de tantas resoluciones a favor de los trabajadores -la resolución que exigía el pase a planta de los contratados, tanto como las conciliaciones obligatorias que fallaron a favor de la reincorporación de los despedidos- el Ministerio no tuvo una medida de peso para que realmente se cumplan estas medidas.

- Villa: Yo creo que acá lamentablemente hay cuestiones que vienen de arrastre y que se han potenciado durante la década del 90 y del neoliberalismo. Acá evidentemente se puede tener el control de un gobierno pero no se tiene el control del poder real, el poder real parecería ser que lo tienen los grupos empresarios como Tenaris, como Techint y como el empresario Paulo Rocca, porque si el Ministerio de Trabajo dictamina algo hay que respetarlo y cumplirlo. Todo el tiempo la empresa plantea que se tiene que manejar dentro de la ley, todo el tiempo plantea que respeta las instituciones en tanto y en cuanto las cuestiones sean favorables para ellos, por eso nosotros entendíamos que el Ministerio de Trabajo tenía que tomar cartas en el asunto mucho más fuertes. Si no hubiera salido una conciliación obligatoria para los trabajadores, para poder sentarse en una mesa de negociación y solucionar el tema, y nosotros nos hubiéramos metido de prepo en la planta y la hubiésemos ocupado no hubiese pasado más de una hora para que la fuerza de seguridad de la planta, la policía de Buenos Aires y la Gendarmería nos desalojara. Ahora, nosotros respetamos la conciliación y lo que dice el Ministerio y la empresa no lo respeta, o sea es un abuso de poder terrible. Ahora, me parece que no es así, yo entiendo que los grupos empresarios como el de Paulo Rocca han hecho una puesta fuerte en cuanto a la industria en el país, pero eso no quita que tiene que respetar las leyes. Se ve que el Ministerio de Trabajo no termina de tener la fuerza necesaria que tiene que tener para hacerle entender a un grupo empresario como Techint que lo que tiene que hacer es ingresar a esos trabajadores porque son trabajadores de planta y a partir de eso entrar en una negociación seria y adulta que respete las necesidades de ambas partes. Yo no digo que la empresa no tenga una necesidad, pero me parece que más necesario es el trabajo de una persona que no ha ganado un salario para mantener a su familia que los accionistas que compran bonos para Techint y se enojan porque baja o sube la bolsa.