Portada del sitio - Publicaciones - Investigaciones - Caracteristicas de la desindustrialización en la Argentina durante las últimas décadas

Introducción:

El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 puso en marcha una de las reestructuraciones sociales más significativas y dramáticas de la historia argentina, cuyo desarrollo comprende los últimos 20 años. La dictadura militar implicó el tránsito de una sociedad industrial a otra basada en la valorización financiera que se vinculó primero con la fuga de capitales al exterior, a la cual se le agregó en los años 90 la privatización de las empresas públicas.

Caracteristicas de la desindustrialización en la Argentina durante las ultimas decadas El desarrollo del nuevo patrón de acumulación es posible debido a una nueva relación entre el capital y el trabajo junto a un replanteo de la situación dentro de la propia esfera del capital.. Ambas situaciones traen como consecuencia una situación social caracterizada por una profunda desigualdad. En un extremo de la estructura social se encuentran los trabajadores que en conjunto tienen la participación en el ingreso más baja desde la irrupción del peronismo en la vida política argentina. Entre ellos se registran acentuadas diferencias, tantas como las que se pueden presumir en una sociedad donde los sectores sociales mayoritarios se encuentran enfrentados a la reducción del salario real, la precarización del empleo, la desocupación y la marginalidad. En el otro, se ubican un reducido número de grupos económicos, empresas extranjeras y bancos acreedores que conjugan una creciente participación en el ingreso y la riqueza con la capacidad de subordinar al Estado y determinar el rumbo del proceso económico y social.

La reestructuración económica puesta en marcha por la dictadura militar, ratificada por el continuismo radical y consolidada por el peronismo neoliberal tuvo un indudable impacto en los sectores productivos que sostenían el funcionamiento de la sustitución de importaciones. En efecto, desde 1976 en adelante la vinculación entre la producción industrial y el Estado ya no será el núcleo central del proceso económico y social sino que ese lugar lo ocupará la valorización financiera y la salida de capitales al exterior vinculadas con otro tipo de Estado.

La modificación en el patrón de acumulación trajo aparejado, una crisis y una reestructuración de la producción industrial inédita en la historia de este sector. Tan es así que durante las dos últimas décadas los establecimientos industriales disminuyen en casi el 30% (más de 35 mil plantas industriales menos) y la ocupación desciende en más de un tercio (más de 500 mil ocupados menos) (Cuadro Nro. 1). La importancia de la desindustrialización es tal que se convierte en uno de los factores estructurales que determinan la inédita desocupación que soportan los trabajadores argentinos .